Yoga y fisiología del dolor

El ser humano se encuentra con el dolor en diferentes momentos de su vida. Independientemente de edad, género u estatus económico, tod@s hemos pasado por algún tipo de episodio de dolor. Aparece y se graba en nuestro cerebro y en la química corporal. Se almacena en carpetas mentales en forma de recuerdo y memoria. Puede dar aversión y nuestro cerebro nos lo recuerda cada vez que vivimos una situación similar.

De ahí que desde pequeños/as muchos padres se preocupan en «proteger» del dolor a los niños/as e incluso algunos contemplan las caídas de sus hijos como algo catastrófico. Pero es necesario no generar un constante miedo a las «caidas» o la posible presencia del «dolor». Sino nunca esos niños se atreverán a «saltar» solos. Incluso hay que aprender a saber caer.

El proteger es algo natural e incluso instintivo. Pero cada vez más en esta sociedad, en la que la «política del miedo» es casi algo cotidiano, esta aversión a sentir dolor bloquea también la propia naturaleza de descubrir y descubrir-se, encontrar la autenticidad y propósito vital, investigar y crear desde lo desconocido. Y fisiológicamente, este miedo no solo afecta a al sistema nervioso, muscular y esquelético, sino que también afecta a las emociones, la sensación de «felicidad» y a las propias relaciones interpersonales.

Cuando se empieza a practicar yoga una de las cosas que surgen es cómo gestionar el  dolor o cómo gestionar mi proceso de dolor crónico, si se da el caso. ¿Debo seguir practicando con dolor?

…»El ser humano se encuentra con el dolor en diferentes momentos de su vida. Independientemente de edad, género u estatus económico, tod@s hemos pasado por algún tipo de episodio de dolor…»

La respuesta es no. No hay que practicar con dolor. No hay que buscar el dolor ni el sufrimiento. Ni en la vida, ni en la practica de yoga ; sino sería una manera de alimentar el «ser sufriente» o esa parte de sombra también llamado «cuerpo dolor». Pero si que es importante, de la misma manera, quitarte miedo a la expectativa y al futuro, quitarle miedo al dolor. A tus patrones del pasado y la memoria histórica. Quitar miedo a las probabilidades de pérdida, fracaso o de sufrimiento físico, porque te das cuenta de que ese miedo es una aversión de algo que no existe en este momento. Y te quita mucha energía al presente.

Desde la practica de yoga indagamos en la progresión personal, mental y física pero no sobrepasamos el umbral del dolor, no buscamos sufrir conscientemente. Si surge de forma espontánea se trata de contemplarlo sin juicio, como un estado objetivo, lo respetamos y lo respiramos. Hemos sobrepasado un límite del que no eramos conscientes, y aprendemos de él. Habrá que descansar y adaptarnos a esa nueva circunstancia con amor y comprensión. Y aquí importa tu actitud.

Un ejemplo claro de esto, sobre el poder de la actitud ante el dolor, es el caso de una  alumna entregada a su practica de yoga que tiene fibromialgia. Como sabéis, se trata de un diagnóstico que tiene como síntomas sensaciones agudas de dolor con casi cualquier movimiento, e incluso en tareas cotidianas como tender la ropa. Durante las primeras clases tuvo que aprender a gestionar su dolor. Su principal actitud en la clase es la pasión y la ilusión de practicar (de ahí que la clave sea la actitud). Viene a las clases con una rebosante energía por sentir y respirar. Esto ha contribuido poco a poco a que sus sensaciones corporales y de dolor se transformen. Su dolor ya es otro cuando practica yoga. A través de la respiración y el trabajo sobre su sistema nervioso aprende a no estar en lucha y así su inteligencia corporal actúa sobre sus nocioceptores y la percepción de sus emociones.

Se trata de empezar a reeducar a nuestro cerebro (y nuestro sistema nervioso) de que no esté en lucha y en resistencia con cada experiencia nueva.

…»Aprendamos a Escucharnos.Y esto nos lo enseña la práctica, no es teoría. Cada un@ lo tiene que descubrir por si mism@…»

Desde la teoria del yoga que nos ofrece Patanjali en los yoga sutras, se hace mención a los klesas o afliciones de la mente, entre los cuales está la aversión al dolor, en sánscrito Dvesa. 

«samadhi bhavanarthah klesa tanukaranarthasca» (sutra II.2)
«La práctica del yoga reduce las aflicciones y conduce a samadhi»
«avidya asmita raga dvesa abhinivesah klesah» Yoga (Sutra II.3)
«Las aflicciones que perturban el equilibrio de la consciencia son: Ignorancia o falta de sabiduría (abidya); ego, orgullo del ego o sentido del yo (ashmita); apego al placer (raga); aversión al dolor (Dvesa); miedo a la muerte y aferrarse a la vida (Adhinivesa).»

LA IMPORTANCIA DEL CONTEXTO

Los últimos estudios científicos relacionados con el dolor muestran que el proceso fisiológico no es tan sencillo como se creía hace algunos años. Al parecer se trata más de un proceso subjetivo en el que la mente y el cerebro tienen un papel fundamental asi como también los nocioceptores (del latin nocere, «dañar»), receptores que procesan los estímulos potencialmente dañinos para los tejidos)

Un ejemplo que ayuda a entender esto es el siguiente: Estás corriendo por un camino en el monte y en una curva no has visto una raiz del suelo, se tropiezas, caes y te golpeas fuertemente la rodilla. Desde ese instante en que te golpeas, tu rodilla manda unas señales a tu cerebro de que hay tejido dañado y da un parte objetivo de lo que ha ocurrido. En esa misma fracción de segundo tu cerebro ya está abriendo todas las carpetas mentales de memoria, experiencias pasadas similares, tu sistema emocional, valora si tu caída ha sido muy lejos o cerca del pueblo etc…Hace su valoración y tras ella envía a través de impulso nervioso la señal de dolor. Esa señal de dolor y su intensidad, es proporcional y está influenciada por esas valoraciones que tu cerebro ha hecho.

Cambiamos las circunstancias. Imagínate que vuelves al mismo camino, estás corriendo y te tropiezas en la raiz del suelo. Caes y te golpeas en la rodilla. Y en esta ocasión te está persiguiendo un oso. La señal de la rodilla va al cerebro, y se abren todas las carpetas en ese segundo para valorar lo ocurrido. Bien, en esta ocasión, te está persiguiendo un oso, así que la señal que se envia desde tu cerebro es poco o nada de dolor. La respuesta es correr lo máximo que puedas por supervivencia (o quedarte paralizad@, que también es una respuesta de supervivencia). Por lo tanto el contexto es importante, al igual de sus propias circunstancias, el tipo de trabajo que realizas para ganarte la vida etc. Por ejemplo, si la que se tropieza es una bailarina profesional, el mensaje de dolor será mayor, tu cerebro prioriza tu rodilla y los tejidos dañados a cualquier otra cosa.

EL DOLOR CRÓNICO

Antes hemos mencionado una circunstancia sobre un tipo de dolor temporal, como resultado de una lesión directa (la persona que iba corriendo por el camino y se hizo daño en la rodilla). Otra cosa diferente es valorar lo que ocurre con un dolor crónico. Un dolor permanente sobre una zona o varias del cuerpo. Aquí la relación entre dolor y tejido dañado del cuerpo suele ser muy estrecha.

Es interesante que recientes investigaciones hay mostrado que algunas personas que tienen tejido dañado en el cuerpo (por ejemplo, hernias de disco en la espalda,  o  lesión del manguito de los rotadores en el hombro, que suelen ser bastante comunes) no perciben un dolor asociado, o al contrario, personas que tienen dolor pero no se ha localizado tejido dañado en su cuerpo con los actuales sistemas de medición.Este es uno de los grandes paradigmas que está teniendo la ciencia médica hoy en dia.

 La conexión directa entre los pensamientos y la vida que experimentamos sobre nuestros cuerpos es fundamental, y es uno de las investigaciónes más apasionantes que está realizando la ciencia.  Ofrece un apoyo aún mayor a la idea del yoga del trabajo de unión y equilibrio entre el cuerpo y la mente.

 

Referencias y lecturas recomendadas:

Explain Pain, by David Butler and Lorimer Moseley

A Guide to Better Movement: The Science and Practice of Moving with More Skill and Less Pain, by Todd Hargrove

Webs

www.lifeisnow.ca

 

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Amara

Amara Carvajal (AmaraYoga) es profesora de yoga y formadora de profesores. Actualmente ofrece clases regulares, formaciones y workshops de yoga a nivel nacional.