Prayatna, el arte de la acción relajada
Prayatna-śaithilya-ananta-samāpattibhyām (YS. II;47)
Prayatna hace referencia en este contexto a la perseverancia desde un esfuerzo relajado y justo en su intensidad. Es el «esfuerzo justo», la acción correcta en el tiempo y la constancia de la acción adecuada.
Prajatna, según este sutra, nos conduce a la eternidad de «samāpatti», ese lugar de equilibrio y armonía.
Perseverar es un entreno en si. Es mantener «el foco» con suavidad y compasión. Y es que sin perseverar nuestra fuerza puede desfallecerse y desvanecerse ante una sacudida de un fuerte aire, un inesperado torrente o un abrasador incendio. Ante la dificultad de lo circunstancial e impermanente de las «causas» que nos afectan.
Donde es el testigo/la testigo la que permite que esa adversidad se perciba de una forma más o menos catastrófica.
Hay que decir que todos/as aflojamos y somos vulnerables a esta carga de nuestras circunstancias. Pero aprendemos a sobreponernos. Eso es lo maravilloso de ser humanas/os.
Y sucede de diferentes maneras a lo largo de nuestras vidas. Pero este mismo hecho nos enseña que el camino es siempre hace adelante y que ya tienes lo que necesitas para continuar.
De esta manera, el Yoga pretente también enseñarnos sobre la importancia de tener fé (sraddha). En la manera o forma que puedas. Nos enseña a aprender a perserverar ante cualquier desafío. Evocar el coraje y valentia desde la naturaleza del corazón amable y compasivo. Sabiendo que la dirección que tomas es la correcta desde la confianza de la luz y guía de lo profundo; ya lo expresaba maravillosamente Carlos Castaneda:- » Para mí sólo recorrer los caminos que tienen corazón, cualquier camino que tenga corazón. Por ahí yo recorro, y la única prueba que vale es atravesar todo su largo. Y por ahí yo recorro mirando, mirando, sin aliento»-
Abrazos,
Amara