La mente y sus estados
¿Cuál es el estado de tu mente? ¿Como percibes tu sus procesos? ¿Eres capaz de tomar perspectiva de ellos y situarte en la posición «del observador/a»?
La práctica de dhyanam (meditación) nos enseña que para tener una mente en calma y equilibrada debemos pasar primero de un estado de distracción a uno de atención (dirigida y eficiente, a voluntad).
Para ello, primero es necesario aprender a focalizar la mente, mantener la atención en calma hacia un objeto de observación a voluntad (dharana), lo que en nuestro lenguaje traduciríamos como «trabajar la concentración». Y, después, pasar al siguiente estado de la práctica, dhyanam (la meditación en si), obtener sabiduría, autoconocimiento o información del objeto de atención, mientras mantienes esa atención dirigida.
En Yoga comunmente utilizamos la palabra «ekagrata» para referirnos a la práctica de mantener la atención dirigida a «un sólo punto de atención». En un mundo actual en el que parece se premiase la multitarea ( quizás creyendo ilusoriamente que «cuanto más puede hacer tu mente a la vez, más inteligente, perfecta/o o exitosa/o eres…») la mente cada vez se encuentra más perdida, mas cansada y mas confusa. Por lo tanto, es necesario volver a la premisa de «menos es más».
La mente es un campo de conocimiento y transformacion increible. La mente es maravillosa. Llevémosla y usémosla a nuestro favor.
Para finalizar, te menciono los cinco estados más comunes de la mente (los cuales reflexionamos y trabajamos en yoga), que aparecen en los textos clásicos:
Kshipta. Es la mente distraida y a veces caótica.
Mudha. Es la mente «aburrida»
Vikshipta. Es la mente «parcialmente enfocada»
Ekagra. Es la mente enfocada en un sólo punto de atención.
Nirodha. Es la mente en estado de absorción con el objeto de observación.
¿En cuál estás tu hoy?
Y recuerda que para que haya un cambio real hacia la salud y transformación de tu cuerpo y de tu mente, realmente debemos tomar la resolución personal de cambiar o transformar los patrones conscientes e inconscientes que nos dominan.
Todo comienza por esa voluntad y resolución.
Hari om
Amara