El arte del contentamiento. Equilibrar la «mente deseante»
Todos los seres humanos buscamos pertenencia. Buscamos ser queridos, atendidos, vistos. Como un niño que busca la atención, protección y cariño de su madre. El instinto de desear se remonta al mismo instinto del impulso de la vida. Las más importantes claves de nuestro deseo son mayoritariamente biológicas, psicológicas y culturales.
Si observamos con detenimiento nuestras vidas podemos encontrar bastantes situaciones de descontentamiento. Quizás porque sentimos que no tenemos algo que queremos. Quizás, es el sentir más salud, más compañía, más conexión. O quizás el querer algo «diferente» de nosotras nosotros mismos.
Si no somos conscientes de este deseo continuo de «querer» -y de cómo éste nos afecta- nos puede enganchar demasiado, atrapar, distorsionar y nublar nuestra voluntad/claridad mental, modificando nuestra forma de percibir e incluso nuestra identidad. Y es que, como en todo en la vida, la clave es el equilibrio. Si hay desequilibrio en este, o en cualquier otro aspecto de nuestras vidas, lo que acaba pasando es que encontramos pocos momentos en los que estamos en la vida tal cual es, como el hogar y la casa que ya es en si; consciente y en calma con todo.
El deseo y el querer es, ante todo, un instinto y fenómeno natural, normal, necesario y saludable. La clave es darnos cuenta -y conocer- cómo funciona en cada una de nosotras para que vaya a nuestro favor. Que nos abra puertas, genere vitalidad y no construya una prisión mental u emocional. Para que realmente sea saludable requiere autoconocimiento y comprensión. No en vano muchas de las escuelas espirituales de conocimiento o filosofía -como el budismo- situan al deseo como una de las principales causas del sufrimiento humano.
Pregúntate:
¿Qué es lo que busca mi mente deseante? ¿Qué es lo que hay detrás de todo ello? ¿Qué es lo que quiero sentir? ¿Soy capaz de cambiar la mirada de afuera hacia adentro? ¿Puedo ver que todo existe ya ahora mismo, que todo está completo, que soy vista, que soy amada/o por lo que soy -tal cual soy- y pertenezco ya en este mismo momento?
En el siguiente video que te comparto, os he realizado algunas reflexiones sobre el deseo y la «mente que quiere cosas» y sobre cómo nuestra mente deseante genera determinados patrones inconscientes, ansiosos o de adicción que muchas veces funcionan como herramientas de supervivencia, de adaptación y de «sustitución» por miedos, anhelos o carencias. Espero os sirva. Gracias por compartir con amigos y conocidos.
Amara