
Amar las preguntas
Hoy me he despertado con esta reflexión que hace de las preguntas terrenos fértiles y de las respuestas escondites frondosos.
«Ten paciencia con todo aquello que no se ha resuelto en tu corazón e intenta amar las preguntas por sí mismas, como si fueran habitaciones cerradas o libros escritos en una lengua extrangera»
Rainer Maria Rilke
Porque no es tanto la respuesta a nuestra búsqueda lo que anhelamos (porque en gran parte las que realmente necesitas ya las conoces) sino encontrar y preparar el terrero de las preguntas adecuadas. La fuerza de la claridad siempre debe de ser mayor que la de la duda y la confusión.
Preguntarse implica cuestionarse en lo desconocido, ser valiente. Ser curioso/a y atrevida/o. Estar abierta/o. Ser tu propio espacio fresco y un tobogán ligero para algo nuevo. Ser configuración única de tu percepción. El aleteo de un pájaro, la brevedad de una nube y la verdad de la estrella.
Calma & práctica
Amara